Rol de las poblaciones naturales de Trypanosoma cruzi en la infección connatal y la reactivación chagásica por inmunosupresión : diagnóstico y caracterización molecular

La enfermedad de Chagas es causada por el protozoario Trypanosoma cruzi. Descrita por primera vez en 1909, hoy afecta a 8 millones de personas en 21 países de América. La infección puede transcurrir en forma indeterminada o producir diferentes patologías. También presenta diferentes formas e inciden...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Burgos, Juan Miguel
Otros Autores: Schijman, Alejandro G.
Formato: Tesis doctoral publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales 2008
Materias:
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/20.500.12110/tesis_n4347_Burgos
https://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=aextesis&d=tesis_n4347_Burgos_oai
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Descripción
Sumario:La enfermedad de Chagas es causada por el protozoario Trypanosoma cruzi. Descrita por primera vez en 1909, hoy afecta a 8 millones de personas en 21 países de América. La infección puede transcurrir en forma indeterminada o producir diferentes patologías. También presenta diferentes formas e incidencias de transmisión, capacidades de reactivación y sensibilidades al tratamiento etiológico. La hipótesis de histotropismo clonal postula que dicha variabilidad responde a las diferentes poblaciones parasitarias con tropismos y capacidades infectivas específicas. En este sentido, dos grandes linajes y cinco sub-linajes de T. cruzi (Tc I y Tc IIa-e) fueron descriptos en base a diferentes estrategias de clasificación. En este trabajo de tesis presentamos el desarrollo de estrategias de amplificación por PCR para la detección y caracterización molecular de T.cruzi, que permitieron un diagnóstico sensible de la infección y el análisis directo de las poblaciones parasitarias naturales a partir de muestras clínicas, sin necesidad de recurrir al aislamiento previo del parásito en cultivo. La utilización de la reacción de PCR para el diagnóstico de la infección connatal mostró una sensibilidad del 100% en los menores de 6 meses (mayor que la alcanzada por técnicas de referencia) y del 73,8% entre los pediátricos mayores. El diagnóstico molecular de pacientes indeterminados y con cardiopatía chagásica crónica presentó sensibilidades del 54% y 50%, respectivamente. Las mayores sensibilidades halladas en el diagnóstico de mujeres embarazadas (69,8%) y pacientes co-infectados con VIH (100%) obedecen a la inmuno-modulación que ellos padecen. En todos los casos, las sensibilidades observadas están en íntima relación con los niveles de parasitemia. En este sentido, mediante PCR-competitiva cuantificamos una reducción de hasta 1000 veces en dichos niveles durante la historia natural del Chagas connatal, desde el nacimiento hasta la fase indeterminada en el paciente pediátrico. Comprobamos que el éxito terapéutico está en relación al inicio temprano del tratamiento y no a los linajes parasitarios infectantes, caracterizados como Tc IId en el 94,7% de los hijos de madres infectadas de Argentina, Bolivia y Paraguay. El diagnóstico por PCR mostró ser un marcador sensible de respuesta parasitológica, indicador temprano de curación en pacientes menores de 6 meses, y de falla terapéutica en los pacientes mayores, indeterminados y crónicos. En el estudio de la transmisión connatal se observó la existencia de agrupamiento familiar de la infección, la mayor frecuencia de transmisión a partir de madres con altas parasitemias y el pasaje de todo el contenido parasitario sanguíneo materno hacia el recién nacido, sin selección por parte de la placenta (estudiado mediante tipificación molecular basada en la variabilidad del minicírculo). En pacientes con cardiopatía Chagásica crónica sometidos a trasplante cardíaco se halló una asociación positiva entre el daño cardíaco y la presencia de T. cruzi en los sitios de la lesión tisular. El diagnóstico molecular permitió la detección temprana de la reactivación de la infección en este grupo, anticipándose, en promedio, 56 días a tal evento. Dicho diagnóstico molecular comenzó a aplicarse en el seguimiento de estos pacientes, permitiendo un accionar terapéutico anticipado con mejor pronóstico. Estos pacientes mostraron altas frecuencias de Tc I en sus infecciones, no descripto anteriormente en nuestro país en la infección humana. Sin embargo, no se encontró asociación entre la cardiopatía y un linaje parasitario particular. Las técnicas moleculares empleadas permitieron también realizar diagnóstico diferencial de reactivación del sistema nervioso central, en pacientes con serología positiva para T. cruzi y VIH, marcadora de SIDA. La caracterización directa de las poblaciones parasitarias en distintos tejidos (provenientes de pacientes co-infectados con VIH y trasplantados cardíacos) permitió observar histotropismo clonal en la infección natural en el hombre, descripto anteriormente en el modelo animal.