Educación agraria, periurbano y desarrollo local

Cuando hablamos de "desarrollo local", la educación aparece como uno de los indicadores centrales para determinar las condiciones de vida y bienestar presente y futuro de la comunidad. Y si se trata del medio rural, la escuela agraria cobra protagonismo como actor clave para mejorar la cal...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Gutiérrez, Talía Violeta
Formato: Parte de libro publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/libros/pm.5734/pm.5734.pdf
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Descripción
Sumario:Cuando hablamos de "desarrollo local", la educación aparece como uno de los indicadores centrales para determinar las condiciones de vida y bienestar presente y futuro de la comunidad. Y si se trata del medio rural, la escuela agraria cobra protagonismo como actor clave para mejorar la calidad de vida de la población, difundir prácticas y tecnologías adecuadas en los procedimientos productivos y, en suma, brindar una formación integral a los y las jóvenes que se acercan a ella. La provincia de Buenos Aires cuenta con la mayor oferta educativa agraria de la Argentina, con aproximadamente el 45% de las escuelas del país, del sistema "tradicional", Centros Educativos para la Producción Total (escuelas de alternancia) y Centros de Educación Agraria. Claro que al evocar el mundo rural bonaerense se lo suele vincular con la producción extensiva, de cereales, ganado o soja, a gran escala y para la exportación, con una población rural en general dispersa y en disminución. Pero la provincia cuenta también con un importante mundo rural periurbano en que la producción horti- florícola para abastecer a las grandes ciudades cercanas es la característica esencial, cuyos habitantes, en equilibrio entre lo rural y lo urbano, participan de ambos mundos. Y el sistema educativo agrario ha ingresado en las últimas décadas a este ámbito periurbano y aún en algún caso a la ciudad (El dorado en Quilmes), en una vinculación positiva pero no siempre sencilla con el desarrollo local y las comunidades ubicadas en esos territorios. Por otra parte la Ley de educación nacional vigente desde 2006 y la correspondiente ley provincial- marcó el inicio de la obligatoriedad de la educación secundaria, en sus diversas modalidades entre ellas la Educación Técnico Profesional que incluye la educación agraria y reconoce asimismo las disposiciones de la ley de educación técnica de 2005. Es nuestra finalidad entonces presentar dos casos de escuelas agrarias en los partidos bonaerenses de Berazategui y Florencio Varela, en donde una oferta educativa agropecuaria "joven" pugna por afianzarse en el periurbano rural. Se trata de la escuela del Parque Pereyra Iraola en el primer partido mencionado y la escuela agraria de La Capilla en el segundo. Varias preguntas surgen al respecto: ¿Cuál es la potencialidad de este tipo de enseñanza formal para cumplir un rol en el desarrollo local?, ¿en qué contexto legal y socioeconómico se instalaron las escuelas? ¿ cuáles las dificultades para afianzarse?. Pensamos que por su estrecho contacto con la realidad rural del medio circundante y las familias que allí viven, trabaja y estudian y porque constituyen el centro de programas provinciales e iniciativas municipales, su capacidad de aporte al desarrollo rural local es grande, aunque se insertan en situaciones socio demográficas y productivas complejas.