El dibujo como trama narrativa : su lugar en tiempos de constitución de la psique

La clínica psicoanalítica con niños y adolescentes nos exige introducir modificaciones en relación al método de investigación del inconsciente tal como fuera propuesto por Freud para el sujeto adulto, requerimiento sustentado en la especificidad de su objeto de estudio. En primer lugar nos encontram...

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Detalles Bibliográficos
Autores principales: Gaudio, Roxana Elizabeth, Frisón, Roxana
Formato: Documento de conferencia publishedVersion
Lenguaje:Español
Publicado: 2015
Materias:
Acceso en línea:https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.12286/ev.12286.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:La clínica psicoanalítica con niños y adolescentes nos exige introducir modificaciones en relación al método de investigación del inconsciente tal como fuera propuesto por Freud para el sujeto adulto, requerimiento sustentado en la especificidad de su objeto de estudio. En primer lugar nos encontramos con un niño o adolescente que desde nuestra posición teórico - clínica constituye un sujeto en estructuración. Su psiquismo se funda y atraviesa distintos momentos lógicos de constitución, asentados en una cronología, se trata de una organización temporal.Esta particularidad supondrá entonces variaciones en el método con el cuál será abordado. Juegos, juguetes, masa para modelar, hojas de papel que invitan al trazo del niño, formarán parte de los materiales que conforman la propuesta, el comienzo de la partida, tal como lo nomina PieraAulagnier. Por tanto, se delimitan distintas modalidades de expresión: hablar, jugar, graficar, modelar, a través de las cuales se puede verificar el trabajo simbólico en el que el niño se halla abocado, el pasaje de un tiempo lógico a otro sobre la base de la transferencia. Los tiempos de la constitución de la subjetividad se vuelven a tramitar, a transitar a través de los dibujos. Para interpretar el analista requiere de una secuencia. Una intervención posible es pedir al niño que dibuje lo que cuenta, un sueño, un miedo, etc. Contemplando la coordenada de la singularidad del encuentro, sostenemos que cada niño y cada analista hallan las formas particulares de inaugurar y sostener el diálogo analítico, por ende el juego, el gráfico, se constituyen en transferencia. Vamos a abocarnos a lo largo de este trabajo a pensar en la especificidad del dibujo, considerando el trazo, la marca, como escritura subjetivante. La producción gráfica será entonces reconocida como una de las posibles vías de acceso al inconsciente del niño, así como una vía a su constitución, junto con el juego y la palabra. (Resumen parcial)