Tendinitis rotuliana y pliometría en juniors de alto rendimiento

Habitualmente los trabajos y estudios publicados sobre el entrenamiento de la potencia pliométrica de miembros inferiores orientados hacia el alto rendimiento deportivo en baloncesto, son realizados sobre atletas de elite, pero no así sobre jugadores que están en la etapa del traspaso de las categor...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autores principales: Esper Di Cesare, Pablo Alberto, Esper, Pablo Nicolás
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2013
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/38177
http://congresoeducacionfisica.fahce.unlp.edu.ar/10o-ca-y-5o-l-efyc/actas-10-y-5/Eje3_Mesa_C_EsperDiCesare.pdf/at_download/file
Aporte de:
Descripción
Sumario:Habitualmente los trabajos y estudios publicados sobre el entrenamiento de la potencia pliométrica de miembros inferiores orientados hacia el alto rendimiento deportivo en baloncesto, son realizados sobre atletas de elite, pero no así sobre jugadores que están en la etapa del traspaso de las categorías Junior a las Elites, pero que, en muchos casos, entrenan juntos, sin que se respete su individualidad biológica, llevando en muchos casos a lesiones tendinosas por un inadecuado trabajo metodológico en estas etapas (15 a 17 años). Por otra parte se ha buscado desarrollar una serie de indicaciones metodológicos para favorecer la prevención de lesiones osteo–articulares en esta etapa de camino hacia el Alto Rendimiento. La rodilla de saltador, también conocida como tendinitis rotuliana o tendinopatía rotuliana, es una inflamación o lesión del tendón rotuliano, un tejido similar a una cuerda que une la rótula a la tibia (hueso de la espinilla). La rodilla de saltador es una lesión por sobrecarga (movimientos repetidos que causan irritación o daño en los tejidos en determinada zona del cuerpo). Saltar, caer y cambiar de dirección de manera constante pueden provocar torceduras, desgarros y daño en el tendón rotuliano. Por lo tanto, los jóvenes que regularmente practican deportes que implican saltar mucho todo el tiempo, como el baloncesto, pueden ejercer mucha presión en las rodillas. La rodilla de saltador puede parecer una lesión menor que no es realmente grave. Por este motivo, muchos jugadores siguen entrenando y compitiendo, y suelen ignorar la lesión o intentan tratarla por su cuenta.