Hernández y la polémica de las <i>Cartas quillotanas</i> de Alberdi

Luego de Caseros Sarmiento publica su <i>Campaña en el Ejército Grande</i>, en donde defenestra la figura del victorioso Urquiza. Como respuesta, Alberdi edita sus <i>Cartas quillotanas</i> que suponen una primera refutación contundente a la antigua dicotomía sarmientina. Año...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Ortale, María Celina
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2003
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/16364
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.22/ev.22.pdf
Aporte de:
Descripción
Sumario:Luego de Caseros Sarmiento publica su <i>Campaña en el Ejército Grande</i>, en donde defenestra la figura del victorioso Urquiza. Como respuesta, Alberdi edita sus <i>Cartas quillotanas</i> que suponen una primera refutación contundente a la antigua dicotomía sarmientina. Años más tarde, Hernández se inscribe a esta línea alberdiana recuperando las críticas del tucumano y el empleo revertido de la antinomia. Desde <i>El Argentino de Paraná</i> (1863) denuncia furiosamente el abuso de poder político y defiende la causa de los caudillos, en especial al Chacho Peñaloza, asesinado por una partida mitrista y con la felicitación de Sarmiento. Hernández sacará aquí una serie de artículos que narran la vida del Chacho y cuestionan el proyecto político nacional y la propia instalación de la antinomia "civilización y barbarie" como eje rector interpretativo. En el año 1875 Hernández redita su folleto con un nuevo criterio. Contenido por el amistoso recibimiento de Avellaneda, Hernández ve en el país una nueva posibilidad de superar antiguos rencores. Suprime entonces los rastros de partidismo enconado, las fuertes invectivas contra los unitarios y modera el tono elogioso hacia el caudillo. Los términos de la dicotomía desaparecen y el vieja polémica pretende olvidarse. Pero la redición no es bien recibida por los correligionarios de Sarmiento, quienes publican en <i>La Tribuna</i> los episodios suprimidos, acusan a Hernández de oportunista y reactivan nuevamente la polémica que parecía superada.