Rutas policiales. Los libros de viaje de policías sudamericanos, 1880-1905

A comienzos del siglo XX se había establecido en París una suerte de colonia de escritores latinoamericanos. Era el resultado de varias décadas de migraciones protagonizadas por intelectuales que se desplazaban por diversos motivos, desde exilios políticos hasta búsquedas de oportunidades profesiona...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Galeano, Diego
Formato: Objeto de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2009
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/113458
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.9696/ev.9696.pdf
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Descripción
Sumario:A comienzos del siglo XX se había establecido en París una suerte de colonia de escritores latinoamericanos. Era el resultado de varias décadas de migraciones protagonizadas por intelectuales que se desplazaban por diversos motivos, desde exilios políticos hasta búsquedas de oportunidades profesionales. Esta diáspora involucraba literatos, artistas, traductores, diplomáticos y otros funcionarios para los cuales la capital francesa se había convertido en un destino consagratorio. A veces, la concreción del anhelo parisino podía llegar a decepcionar, pero la atracción provocada por esta ciudad es un testimonio de la cultura <i>fin de siècle</i>, cosmopolita y metropolitana, que imperaba en buena parte de las elites de América Latina. Incluso el propio artefacto cultural de la expresión “nuestra América”, afirmación de una identidad común a estos viajeros, tuvo mucho que ver con la escritura desterritorializada que produjo un arsenal de metáforas identitarias en torno lo latinoamericano. Buenos Aires, al igual que otras ciudades latinoamericanas, era un lugar de encuentro entre antiguos vecinos y recién llegados. En la década de 1880 las autoridades municipales emprendieron una reforma urbana que en pocos años convirtió a la vieja capital colonial en la metrópolis más moderna del sur del continente: construcción de amplios bulevares y paseos públicos que aglomeraban nutridas multitudes, calles comerciales con vidrieras a la vista, extensión de las redes de transporte de pasajeros e instalación de la iluminación eléctrica, fueron algunas de las transformaciones técnicas que complejizaron la vida en la ciudad. Casi en simultáneo con estas reformas, los agentes de policía señalaban los efectos negativos que rodeaban a muchas de las conquistas de la modernidad urbana. Denunciaban que entre los inmigrantes que llegaban a las ciudades para trabajar se entremezclaba una casta de “delincuentes viajeros” que huían de la justicia de sus países; o advertían que los tranvías facilitaban el trabajo de los <i>pickpockets</i> que aprovechaban el amontonamiento de pasajeros. Este tipo de argumentos fueron el punto de partida de las reformas policiales que se implementaron en las ciudades de América del Sur entre finales del siglo XIX y comienzos del XX.