La pausa también es movimiento

Compartir lo que fuimos inventando en el marco del COVID-19 tiene pretensiones de dejar preguntas acerca de la formación docente en artística, más precisamente en relación a los espacios curriculares de la Práctica Docente en el Profesorado de Danza, con orientación en Danza Folklórica. A partir de...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Urdaniz, Florencia
Formato: Articulo
Lenguaje:Español
Publicado: 2020
Materias:
Acceso en línea:http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/107950
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Descripción
Sumario:Compartir lo que fuimos inventando en el marco del COVID-19 tiene pretensiones de dejar preguntas acerca de la formación docente en artística, más precisamente en relación a los espacios curriculares de la Práctica Docente en el Profesorado de Danza, con orientación en Danza Folklórica. A partir de la pausa se presentó la pregunta, ¿es posible hacer prácticas docentes en el contexto del COVID-19? Si es posible o no, no es una pregunta sólo por las condiciones físicas de posibilidad, es una pregunta epistemológica, acerca de las formas de conocer, y es una pregunta pedagógica, acerca de la formación. La pregunta ¿para qué? no me parece una pregunta menor en este marco, y en ninguno. Las normativas que nos regulan los diferentes espacios de Práctica Docente proponen un mínimo de observaciones y prácticas, niveles y modalidades, y contenidos para cada año del profesorado, sin embargo, sabemos que las normativas, que sí son un horizonte de derecho, están lejos de determinar que sucede en la cotidianeidad de las instituciones educativas. Frente a la pregunta por la posibilidad de concretar las prácticas docentes se abre entonces la pregunta sobre el para qué de la práctica docente, cuáles son nuestros propósitos como docentes de la formación, qué conocimientos queremos construir con les estudiantes, qué reflexiones queremos instalar en el campo de la formación docente en danza, específicamente en el campo de la danza folklórica.