Unos pocos jugadores dominan el mercado mundial de las semillas de forrajeras y céspedes, siendo estos últimos la mayor parte (raygrass perenne y anual, festucas para turf, pasto azul de Kentuchy y festucas de hojas finas).. Con la Unión Europea expandida a 25 países (UE25), nuevas superficies de los nuevos países pueden incorporarse a la producción de semillas de gramineas y leguminosas.. Los subsidios directos a las gramíneas han sido retirados en la UE, por lo que el mercado asumirá un rol de importancia en las decisiones de los productores europeos para decidir el destino de sus producciones.. El cambio implica que los subsidios no estarán aplicados a cultivos determinados, sino a las explotaciones.. En consecuencia, los productores europeos cultivarán lo que les resulte más rentable, sea cereales, oleaginosas o semillas de gramíneas o leguminosas forrajeras.. El Mercado también ha cambiado. Ya los consumidores no se proveen de stocks, sino que han movido a un enfoque de abastecimiento inmediato.. Acumular stocks con anticipación se ha tornado en la excepción. Esto ha forzado a los productores a tener que mantener su cosecha más tiempo, convirtiendo a la capacidad de almacenaje en una pieza clave.. La mejora en los transportes también ha permitido que los usuarios finales puedan esperar antes de colocar ofertas de compra.. Estos cambios en el mercado obligarán a los productores a tomar decisiones de corto plazo.. En los negocios de semillas forrajeras y de céspedes, los productores deben decidir rápidamente cuándo y que cultivo adoptar, lo que también significará un mayor movimiento de entrada y salida de la producción de semillas forrajeras.. Los avances tecnológicos han permitido la expansión de la producción de semillas de gramíneas y leguminosas en nuevas regiones.. Las nuevas cosechadoras, cada vez más grandes para permitir aprovechar cortos períodos favorables, y el uso de secadoras (aireación y calor) ha generado la expansión en los estados del medio-oeste y del norte de EEUU, en Europa y Canada.. Con una población mundial en aumento y la demanda creciente de alimentos de calidad y de mejores condiciones de vida y confort, las semillas de leguminosas y gramíneas forrajeras y de céspedes continuarán teniendo un rol importante en la agricultura.. Sin embargo, con una producción aislada en distintos puntos del globo, será necesario extenderla a otras zonas, para asegurar un abastecimiento adecuado de semillas de calidad todos los años.