Estructura y mineralización en la Cordillera Patagónica

El segmento de la Cordillera Patagónica situado entre paralelos de 43° y 44° de latitud sur, constituye unárea de difícil acceso, con alturas que alcanzan los 2.300metros s.n.m. La densa vegetación -plena selva valdiviana-constituye otro obstáculo para el levantamiento geológicoregular. La sucesión...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Haller, Miguel J.
Formato: Tesis Doctoral
Lenguaje:Español
Publicado: 1981
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/20.500.12110/tesis_n1721_Haller
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Descripción
Sumario:El segmento de la Cordillera Patagónica situado entre paralelos de 43° y 44° de latitud sur, constituye unárea de difícil acceso, con alturas que alcanzan los 2.300metros s.n.m. La densa vegetación -plena selva valdiviana-constituye otro obstáculo para el levantamiento geológicoregular. La sucesión estratigráfica de la región comienza posiblementecon las rocas del denominado Complejo Marino-Volcánico Indiferenciado, aflorante en el sector chileno de lacomarca, al cual se refiere una sola cita bibliográfica. Probablemente, estas rocas estén vinculadas a la Formación Lago La Plata, cuyos asomos están situados en el sector oriental,constituida por una sucesión volcanoclástica, decomposición predominantemente mesosilícea. Sobre ella seapoyan las sedimentitas marinas con intercalaciones volcánicasdel Grupo Coyhaique. Continúa una potente secuenciavolcanoclástica denominada Formación Cordón de las Tobas. Esta sucesión, que abarca el lapso Jurásico medio-Neocomiano,está intruida por las rocas graníticas del Batolito Andino,de composición predominantemente mesosilícea, con algunoscuerpos básicos subordinados. Las unidades cenozoicasde la región, son de escaso desarrollo areal, no mediarelación de campo entre ellas y su conocimiento es, en general,aún incompleto. El Eoceno está representado por la Formación La Cascada, integrada por ruditas y areniscasfosilíferas y que aflora en el sector central de la comarca. Durante el Oligoceno-Mioceno inferior, se desarrollaronen los contrafuertes orientales los depósitos continentales -ruditas y areniscas- de la Formación Ñorquinco. Enel límite Terciario-Cuartario se depositaron en el sectorcentro-occidental los Estratos de la Silla del Diablo,constituidos por sedimentitas continentales interestratificadascon vulcanitas. Durante el Cuartario hubo un intensovulcanismo en el sector occidental. En el Pleistoceno, lasglaciaciones dejaron importantes depósitos morénicos y glacifluviales. La estructura de la comarca, una serie de bloques falladosy volcados suavemente al naciente, está controladapor una serie de megafracturas. El estudio de los rasgosmorfoestructurales de imágenes satelitarias de la región,mostró una concordancia con los datos de campo. Los rumbospredominates corresponden a los cuadrantes Norte, Noroestey Este-suroeste y subordinados al Noreste. Una serie de manifestaciones de minerales de cobre,plomo, oro y molibdeno --diseminados y vetiformes-- estánemplazados en las secuencias volcano-clásticas jurásico-cretácicasy vinculadas al plutonismo mesozoico. Estasmineralizaciones estarian relacionadas a fracturas desarrolladasdurante el ciclo Patagonídico y reactivadas durante la orogenia Andica. Hay una marcada relación entrelos sistemas de fracturas noreste y este-sureste y la distribución de las manifestaciones minerales. Del mismo modo, hay una coincidencia con las zonas de mayor fracturación. Estas relaciones permiten señalar la presencia depotenciales áreas de mineralización en la cordillera Patagónica.