Gestión de los misioneros jesuitas en la firma del tratado sino-ruso de Nerchinsk (1689)

Resumen: En el año 1689, Rusia y China firmaron el tratado de Nerchinsk como consecuencia de la colonización rusa que aún no había alcanzado los objetivos propuestos. Los cosacos habían construido algunos fuertes para conseguir establecer contacto con las poblaciones nativas y cobrarles el tributo,...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Junquera Rubio, Carlos
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales 2019
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/6600
Aporte de:
Descripción
Sumario:Resumen: En el año 1689, Rusia y China firmaron el tratado de Nerchinsk como consecuencia de la colonización rusa que aún no había alcanzado los objetivos propuestos. Los cosacos habían construido algunos fuertes para conseguir establecer contacto con las poblaciones nativas y cobrarles el tributo, como era costumbre; es más, los rusos, que no tuvieron en cuenta que los habitantes de la cuenca del Amur eran ya súbditos del emperador chino. Las tropas rusas causaron muchos problemas y la vía diplomática se agotó. La respuesta china fue enviar un ejército para desalojar a los enemigos. Posteriormente, en el fuerte de Nerchinsk se reunirán las dos delegaciones para firmar la paz. Los misioneros jesuitas tuvieron un papel destacado en el curso de las negociaciones y fueron los encargados de redactar el documento en lengua latina, traducirlo al manchú y ayudar a su elaboración en ruso.