La figura del amante y el amado : una palabra oculta revelada en el amor

Resumen: El lenguaje responde acerca del origen y naturaleza de las palabras. La onomatopeya puede dar repuesta profunda desde las huellas de la palabra amor hacia su imagen verbal. Las consonantes “M” y “L” en distintas lenguas, la vinculan al “amamantamiento”. Desde las grutas neolíticas hasta las...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Grinberg, Lili
Otros Autores: Congreso Internacional de Literatura, Estética y Teología "El amado en el amante : figuras, textos y estilos del amor hecho historia" (6º : 2016 : Buenos Aires)
Formato: Documento de conferencia
Lenguaje:Español
Publicado: 2019
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/4324
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Descripción
Sumario:Resumen: El lenguaje responde acerca del origen y naturaleza de las palabras. La onomatopeya puede dar repuesta profunda desde las huellas de la palabra amor hacia su imagen verbal. Las consonantes “M” y “L” en distintas lenguas, la vinculan al “amamantamiento”. Desde las grutas neolíticas hasta las cartas de amor, podemos interrogar una sola historia de amor. En “El Banquete”, Platón busca su esencia y revelarla. Diotima de Mantinea enuncia el significado de Eros, daimon mediador entre dioses- hombres, bueno- malo, bello- feo; por quien es posible acercarse a la Verdad, y quien produce Belleza, es amado por el dios. La relación entre amante (erastés) y amado (erómenos) conduce a la Belleza. El amante desea lo que le falta y el amado tiene lo que el amante carece, pero ninguno sabe lo que le falta, ni lo que tiene. Ello se revela en la relación de amor. Como el lector amante de la Torá, el texto está en movimiento y el guiño al lector es que éste _amante_ corteja y enamora; la escritura _ amada_ le abre sus puertas y entonces, el lector cae enamorado. Ambos están implicados por igual. En la experiencia mística, los dos son una persona, y dos al separarse. Este vivir en y fuera de sí, esta apertura al Otro se ofrece, a partir del misterio escondido en la palabra, en las figuras de Platón- El Banquete- Eros; Borges- Aleph; lector- Tora; San Juan de la Cruz - Santa Teresa de Ávila; que, sin duda, han hecho historia.