El Tercer Sector : una cuestión de debate

Resumen: Lo que hay que hacer notar, encarnando ya el problema del Tercer Sector, es que el dato más coincide con el hecho de que no sólo se vive más sino que las condiciones psiquicas y físicas básicas se mantienen en alto nivel no obstante el correr de los años. Ello engendra la aparición de p...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Arias Pelerano, Francisco
Formato: Artículo
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales 2020
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/10050
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Descripción
Sumario:Resumen: Lo que hay que hacer notar, encarnando ya el problema del Tercer Sector, es que el dato más coincide con el hecho de que no sólo se vive más sino que las condiciones psiquicas y físicas básicas se mantienen en alto nivel no obstante el correr de los años. Ello engendra la aparición de problemas nuevos en todos los órdenes de la vida individual y social (famiiiares, partición en sociedades necesarias o convencionales. locales, regionales o globales). Es que en el vivir del pasado próximamente de 50 años comenzaba a preparar su retiro de la vida económica y profesional. Más aún, admitía el propio desplazamiento como jefe de la comunidad familiar, cediendo funciones normalmente a sus hijos mayores que asumían la prograrnación de los recursos patrimoniales que el había creado. Aunque no hubiera una disminución física concreta que siempre la había en mayor o menor medida su retroceso psíquico se producía porque se convencía de que' su cpinión estaba viciada por una vejez cierta y una muerte cercana. Curiosamente variaban los interlocutores tradicionales que en muchos casos eran reemplazados por los nietos, infantes o adolescentes, sin perjuicio de la asociación informal con otros "viejos" reunidos en los placenteros días agradables con los cuales se intercambiaban recuerdos. En rigor, se esperaba la rnuerte complicándose muchos veces el problema con el fallecimiento de la compañera de toda la vida con la lógica secuencia de liquidación de bienes y la asignación de' nuevos lugares de vida, abandonando los tradicionales, para convivir con otros familiares a los cuales evidentemente se molestaba y los cuales hacían el sacrificio de recibir al "v:ejo" con sus manías. Posteriormente este sacrificio era reemplazado, sin dejar de causar problemas de culpa, por la internación en lugares de diferente calidad, pero todos ellos extraños con caras nuevas y objetos distintos alrededor. Las visitas, al principio con una cierta regularidad, se iban espaciando. Por cierto que este panorama variaba según los diferentes niveles de ingresos, pero la rnarginalidad y la exclusión eran siempre un hecho de mayor o menor intensidad.