Andre Dartigues, La fenomenología, Herder, Barcelona, 1975, 196 pp.

La obra consta de una "Introducción", titulada ¿Qué es la fenomenología? y siete capítulos: 1. - Un positivismo superior; II. - Una práctica científica; III. - Una metodología de la comprensión; IV. - Una filosofía crítica de las ciencias; V. - Una estética de la existencia; VI. Une ret...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Corona, Néstor A.
Formato: Reseña libro
Lenguaje:Español
Publicado: Pontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras 2022
Materias:
Acceso en línea:https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/15306
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Descripción
Sumario:La obra consta de una "Introducción", titulada ¿Qué es la fenomenología? y siete capítulos: 1. - Un positivismo superior; II. - Una práctica científica; III. - Una metodología de la comprensión; IV. - Una filosofía crítica de las ciencias; V. - Una estética de la existencia; VI. Une retorno a la ontología; VII. - Una conversión a la ética. Cierra el trabajo una Conclusión. En la Introducción se hace una brevísima reseña histórica del término "fenomenología", hasta asentar, con Hegel, su ingreso definitivo,en la tradición filosófica. Con todo, es en el sentido de Husserl que la fenomenología se transforma en un movimiento filosófico decisivo en el siglo XX. Husserl constituye una tercera vía entre Kant y Hegel: ni fenómeno sin ser, ni fenómeno reabsorbido en un sistema acabado del ser; "la fenomenología husserliana se presenta, en cambio, como siendo ella misma una ontología, ya que, según Husserl, no cabe disociar el sentido del ser y el sentido del fenómeno" (p. 11). Finalmente, el autor indica el sentido de su trabajo: "Por nuestra parte, nos limitamos simplemente a mostrar cómo la idea de fenomenología se transforma incesantemente, aunque sin renunciar a la inspiración fundamental emanada de Husserl. De este modo, la pregunta: «¿Qué es la fenomenología?», puede recibir múltiples respuestas, muy diferentes a veces las unas de las otras, pero procedentes siempre de una misma fuente. Así, podríamos decir, explotando precisamente esa imagen de la fuente, que ésta se ha convertido, a partir de las primeras obras de Husserl, en un río de múltiples brazos que se cruzan sin fusionarse ni desembocar en el mismo estuario" (p. 13)...