La destrucción de Jericó a fines de la Edad del Bronce Antiguo III: un análisis preliminar de diferentes interpretaciones
El objetivo del presente artículo es analizar las perspectivas sobre las transformaciones ocurridas en Jericó a fines de la Edad del Bronce Antiguo III (ca. 2700/2650-2300 a.C.). Para esto se comparan brevemente los restos materiales correspondientes al Bronce Antiguo III...
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| Autor principal: | |
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| Formato: | Artículo revista |
| Lenguaje: | Español |
| Publicado: |
Instituto de Historia Antigua Oriental, Facultad de Filosofía y Letras, UBA
2021
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| Materias: | |
| Acceso en línea: | http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/rihao/article/view/10924 |
| Aporte de: |
| Sumario: | El objetivo del presente artículo es analizar las perspectivas sobre las transformaciones ocurridas en Jericó a fines de la Edad del Bronce Antiguo III (ca. 2700/2650-2300 a.C.). Para esto se comparan brevemente los restos materiales correspondientes al Bronce Antiguo III y el período siguiente, el Bronce Antiguo IV (ca. 2300-1950 a.C.). Tras ello, se pretende debatir sobre si estos cambios deben interpretarse como un “colapso” del sistema o una “adaptación paulatina” a las nuevas condiciones y demandas regionales. Al respecto, cabe señalar que mientras muchos sitios eran abandonados, Jericó experimentó un tiempo de florecimiento económico y desarrollo urbano sin precedentes, pero que en torno al 2350 a.C. se vio interrumpido de manera abrupta: al parecer, ingresaron enemigos a la ciudad, saqueando todo lo que allí había, incluidas las riquezas del palacio y el templo. En simultáneo, es probable que incendiaran las murallas de la ciudad. Años después, el asentamiento sería rehabitado por grupos de pastores-guerreros procedentes, aparentemente, de la Alta Mesopotamia, quizás motivados a trasladarse por causa de las alteraciones medioambientales en sus tierras de origen. |
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