Digno revolucionario
Darwin rompió antiguos paradigmas, reordenó el mundo que le siguió y le dio su lugar a la naturaleza y al ser humano. Alguien así no merece otro título que el de “revolucionario”. Cuando pensamos en Darwin de inmediato y casi como relámpago vienen a nosotros las ideas de “selección natural”, “sobrev...
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Autor principal: | |
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Formato: | article Artículo |
Lenguaje: | Español |
Publicado: |
Universidad Icesi
2012
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Materias: | |
Acceso en línea: | http://hdl.handle.net/10906/67939 http://biblioteca2.icesi.edu.co/cgi-olib?session=-1&infile=details.glu&loid=250142&rs=6889240&hitno=-1 http://biblioteca.clacso.edu.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=co/co-008&d=1090667939oai |
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Sumario: | Darwin rompió antiguos paradigmas,
reordenó el mundo que le siguió y le
dio su lugar a la naturaleza y al ser
humano. Alguien así no merece otro título
que el de “revolucionario”.
Cuando pensamos en Darwin de inmediato
y casi como relámpago vienen a
nosotros las ideas de “selección natural”,
“sobrevivencia del más fuerte”, “adaptación”
y en general, “evolución”. Y ciertamente
así debería ser, puesto que no podemos
obviar el gran aporte que todo ello significó para el mundo científico de ese entonces y
lo que significa hoy día. Sin duda ha sido
de gran valor el concebir a todos los seres
vivos como el resultado de todo un proceso
selectivo en el que la naturaleza tiene el
papel principal y en el que se juegan toda
una serie de procesos a nivel genético y
adaptativo. Sin embargo, ¿qué podríamos
decir si se nos pregunta acerca del impacto
que todo ello generó
en el ámbito social? |
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