Elementos de la relación médico-enfermo relevantes en la práctica psicoterapéutica. Abordaje desde una perspectiva antropológica personalista

Introducción: la psicoterapia, así como la medicina en general, se encuentra tensionada entre dos modelos básicos desde los que se la intenta fundamentar: el modelo biomédico o naturalista, y el modelo personalista (constructivista). Ambos poseen caracteres distintivos, modos diversos de entender lo...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Di Persia, Francisco Nicolás
Formato: Artículo revista
Lenguaje:Español
Publicado: Facultad de Psicología. Secretaría de Ciencia y Técnica 2017
Materias:
Acceso en línea:https://revistas.unc.edu.ar/index.php/aifp/article/view/18250
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Descripción
Sumario:Introducción: la psicoterapia, así como la medicina en general, se encuentra tensionada entre dos modelos básicos desde los que se la intenta fundamentar: el modelo biomédico o naturalista, y el modelo personalista (constructivista). Ambos poseen caracteres distintivos, modos diversos de entender los aspectos centrales de la práctica, y ejercen influencia acerca de cómo se considera que actúa el profesional. Objetivos: saber cómo inciden en la práctica psicoterapéutica aspectos característicos de la relación médico-enfermo tomando como ejes la discusión sobre el marco conceptual y epistemológico en el que se divide a la psicopatología y abordando la cuestión de cómo se concibe al razonamiento clínico; ambos, orientados desde la exploración y la explicitación de nociones de persona implícitas en la práctica psicoterapéutica. Metodología: recorrido bibliográfico-conceptual y elaboración de una síntesis orientada hacia puntos considerados relevantes a partir de dos obras específicas de la temática. Resultados: una antropología personalista es central para comprender aspectos característicos de la relación médico-enfermo entendidos como una relación personal que caracterizan la práctica psicoterapéutica. Discusión: esta perspectiva entra en conflicto con una antropología de corte naturalista, hegemónica en el marco biomédico, en el que gran parte de la psicopatología se sostiene. Nociones de persona implícitas, que los modelos formales de conocimiento no permiten abordar, están presentes y caracterizan la práctica psicoterapéutica.